lunes, 17 de diciembre de 2007

Sat Nam

Sat Nam y bienvenidos a todos

Cuando comencé a conocer y practicar Kundalini Yoga sentí que algo estaba pasando pero no sabía que ( y tampoco me interesaba saberlo). Creía que era el ejercicio físico lo que me dejaba así, cuando era atleta recordaba que cuando corría mi mente se ponía en blanco, entonces esa era mi explicación lógica para el efecto de tranquilidad y felicidad que me provocaba el yoga.

Meditar era la parte que menos me gustaba de las clases! Cuando luego de la relajación el profesor decía sientense para prepararnos para meditar ....para mi era un suplicio...jajaja no porque me dolieran las rodillas o la postura...era porque mi mente no quería parar.

Las meditaciones que llegaba a disfrutar profundamente eran aquellas con Mantras.
Todo mi ser siempre tuvo una conexión muy especial con el sonido y la música, y era normal para mi alegrar el espíritu y elevarlo cantando. Los Mantras conquistaron mi mente y mi corazón, ampliando mi conciencia empezando a percibir de manera más sutil los cambios que me estaba dando la práctica de Kundalini Yoga.

La llave para mi que hizo ese CLICK profundo de cambio fue la vibración de estas corrientes de sonidos, con delicados espacios y sutiles texturas que me llevaban a conectarme con algo que había olvidado.

Un día fui invitada a una meditación abierta de Guru Ram Das, cuando comenzamos casi quedé en extasis, cantabamos en vivo!, y mi Maestro (al que conocí ese día) estaba tocando la guitarra con una melodía muy bella elevando el espiritu de todos. Entendí porque amaba la música, cantar y tocar instrumentos.....mi destino era conectarnos con el Infinito vibrando en la Palabra Divina y entregar la música a la Conciencia Suprema.

Al comenzar a cantar y tocar melodías con estas palabras Bendecidas en los mantras recordé que antes no había sido capaz de inventarle una letra a las melodías que tocaba, porque esas melodías eran el flujo de Dios que quería Sus Palabras vibrando en ellas!

Somos bendecidos de poder comunicarnos en conciencia, y que nuestro cuerpo pueda emitir estas vibraciones que son las palabras. La boca es uno de nuestros privilegios como seres humanos, nos alimentamos, expresamos nuestros pensamientos, cantamos, podemos sanarnos con ella al presionar nuestra lengua con el paladar vibrando mantras, sonreimos y además nos conectamos con nuestro ser amado en la bella expresión de amor que es el beso.

Agradezco cada desafío y cada bendición en mi vida, porque sé que son ellas las que nos llevan a vivir más cerca de nuestro ser Infinito, y en conexión profundo con cada uno de los seres de este mundo.

Sat Nam

Sat Bachan Kaur